La clase de Carmen: La tarea 10 febrero 2021

[Harriet Fotis]

Cuando leí este artículo por primera vez, me vino a la mente, el viejo proverbio "Dale a un hombre un pez, y lo alimentarás un día, enséñale a pescar y lo alimentarás durante toda la vida".  Aunque las circunstancias no son exactamente las mismas, creo que lo que el Programa de las Naciones Unidas para el Acceso a la Tecnología (TAP) está tratando de lograr es prácticamente la misma idea; que, en lugar de depender de las importaciones o donaciones, es la transferencia de la tecnología necesaria para fabricar este equipo lo que permitirá a estos países satisfacer sus propias necesidades de atención de la salud.

TAP actúa como intermediario entre los fabricantes locales de los países en desarrollo y aquellas entidades (escuelas, empresas, inventores, etc.) que están dispuestos a poner a disposición su propiedad intelectual "para servir al bien común".  Toda la idea parece inmensamente práctica, aquellos con el conocimiento lo comparten con aquellos que lo necesitan.  Así que, siendo mi yo escéptico habitual, me preguntaba, ¿cuántas de estas empresas de mentalidad cívicas han registrado para este proyecto?  Y como siempre, fui a Internet a buscar mi respuesta.  Pero, lamentablemente, todavía no hay mucha información disponible.  (Creo que el proyecto aún es demasiado nuevo).  Pero es de esperar que sean capaces de atraer a numerosas entidades que quieran echar una mano con este proyecto.  No creo que falten países en desarrollo que necesiten la ayuda.

Aunque me pareció que todo el artículo era de interés, la discusión sobre la necesidad de un oxímetro de pulso para la piel más oscura fue fascinante para mí.  Es algo en lo que nunca pensé (uso un oxímetro de pulso al subir a altitud).  Hay mucha información reciente sobre este tema en Internet porque de la covid-19.  Con covid, el nivel de oxígeno es un indicador importante, y ahora están descubriendo lo inexacta que es esta herramienta con la piel más oscura.  Se ha convertido en una cuestión importante no sólo para los países en desarrollo, sino para todos los países; en muchos casos esto podría hacer la diferencia entre la vida y la muerte.