Cómo unas latas de cerveza llevaron a una mujer a reencontrarse con su perra perdida

[Helen Norris]

De veras, ésta es una historia conmovedora. Demuestra cómo el mundo de comercio puede unir fuerzas con organizaciones sin fines y grupos beneficiarios para hacer el bien y ayudar a las personas y sus mascotas mientras atraen buena publicidad. Es una situación en la que todos ganan. 
He observado que a menudo las cervecerías artesanales hacen mucho esfuerzo para integrarse con las comunidades. De hecho, la cervecería, Bare Bottle en nuestro barrio ha logrado de ser un lugar de encuentro muy popular para vecinos y amigos. Además de vender cerveza, tienen mesas de ping pong y espacios donde los padres pueden llevar a sus hijos y charlar con amigos, celebrar cumpleaños y escuchar la musica en vivo. Proveen un servicio a la comunidad mientras generan beneficios. Es buena para los negocios. Sin embargo, la cervecería Motorworks en Florida, con la reunificación de una mujer en Minnesota con su querida perra a más de 1.600 km de distancia ha ganado una fama de la que las otras cervecerías solamente pueden soñar.

Me quejo demasiado sobre los redes sociales pero sin ellos, la mujer nunca pudiera haber reencontrado a su perra. Debo admitir a regañadientes que Facebook ha proveído un servicio que merece ser conocido, aunque fue solo por casualidad, no por su propio esfuerzo. Por supuesto, no tengo un problema con dar alardes al refugio de animales ni tampoco a la cervecería, Motorworks.

Aparentemente, el capitalismo todavía puede desempeñar un papel valioso en la sociedad además de enriquecerse a unas pocas personas.