Clase de Carmen_23-01-2020

[John Santibanes]

Se expresa el fenómeno con varias palabras en español: el sinhogarismo, el sintechismo. Y hay también varios términos para describir a las personas que sufren de la carencia de un hogar: mendigos, vagabundos, carrileros, transeúntes, indigentes, personas en situación de calle, personas sin hogar, personas sin techo. En mis andanzas por la Ciudad de México, vi a unas cuantas personas pidiendo limosna, pero no vi en los espacios públicos ningún campamento o tienda de campaña. Admito que no es más que mi propria observación y que, aunque caminaba mucho y andaba en transporte público, me quedaba a menudo en las avenidas principales, los lugares turísticos, y las colonias prósperas. Sin embargo, como explicar esta cifra curiosa: en una ciudad de más de 20 millones de habitantes, se estima que hay 7.000 personas sin hogar. Es el mismo número que en SF, que tiene una población de sólo 900.000 habitantes. ¿Cómo puede ser esto? ¿Por qué hay tantos sin techo en SF y tan pocos en México?

Pero tal vez estas no son las cifras que debo considerar. Tal vez es mejor enfocarme en la desigualdad. En un país que ocupa la posición 15 entre las economías más grandes del mundo, en México la mitad de la población vive en la pobreza. En México, la extrema desigualdad global está contenida en un solo país. Los más pobres de los pobres –las poblaciones indígenas en Guerrero, Oaxaca y Chiapas, entre otras– son tan pobres como el 2% más pobre a nivel mundial. Y aunque hay una clase media grande pero insegura económicamente, los más ricos se encuentran entre los más ricos del mundo, llegando al percentil 96.  Estos contrastes se desarrollan ante la violencia y barbaridad de los carteles. Y mientras tanto hay poca gente durmiendo en las calles de la capital.