Clase de Carmen, el jueves, el 4 de junio de 2020

[Mary Moycik]

En el artículo sobre La Desconocida del Sena, dice que su atractivo es el enigma y que el valor de la máscara reside en su misterio.  Ese me causó estar pensando en por qué estamos atraído a el misterio.

Es posible que a nosotros nos guste el misterio porque disfrutamos solucionar problemas.  Es un desafío.  Tenemos que atar cabos las pistas en una manera que tiene razón.  Nuestras mentes piensan en teorías diferentes hasta que encuentren una solución plausible.  Es un juego, pero en la situación de La Desconocida del Sena, no vamos a saber jamás si ganemos. 

Otra razón posible por qué nos gustan los enigmas es porque nos permiten usar nuestras imaginaciones.  Es otro tipo de juego, donde podemos crear un mundo o un personaje de cualquier modo.  Por ejemplo, podemos imaginar que La Desconocida del Sena estaba tranquila cuando murió porque hace que nos sentimos mejor de que si creemos que ella sufrió.  Sabemos que lo que escogemos creer no es necesariamente verdad, pero no tenemos indicio irrefutable que nuestra creencia es definitivamente falsa.

No obstante, no siempre imaginamos buenas cosas.  Todos nos gusta una película o novela policíaca en que sucede un asesinato misterioso.  Pienso que mirar una película o leer un libro como esta es un modo seguro de tener experiencia en emoción.  Podemos estar vistiendo nuestros pijamas, sentado en nuestros sillones cómodos, con una manta y una copa de vino o una taza de chocolate caliente, pero al mismo tiempo, podemos estar caminando en un calle oscuro y peligroso, persiguiendo un asesino.  En este caso, podemos jugar ambos juegos en el mismo tiempo.  Podemos resolver el crimen y experimentar la emoción al mismo tiempo.