Clase de Carmen, el martes, el 28 de abril de 2020

[Mary Moycik]

Voy a dar cuenta de la aventura amorosa de Bobo y la caniche francesa.  No sé si recuerdas, pero hace algunas semanas di un paseo y los vi juntos, pero Bobo me dio la espalda.  

Bobo no me dice nada de la caniche y aunque he intentado hablar con Bobo de la caniche, ahora me he dado por vencido.  Sí, Bobo es muy mono, pero también es muy terco y me vuelve loca.  No me doy por aludido.  Sé que Bobo quiere disfrutar amor sin intromisión de mí. 

Sin embargo, he descubierto unas pocas cosas interesantes de la vida amorosa de mi perro porque, a veces lo escucho hablando con ella por su móvil.  El nombre de la caniche es Isabella, pero Bobo la llama Bella.  Otras veces, he vístolos en el parque y cada vez que les encuentren, se den un abrazo.  Supongo que ellos también se besen, pero ¿Qué más da?  Cuando pregunté a Bobo si estaba enamorado, me dijo, «¡Que te den!»

Tengo que reconocer que ellos son una pareja muy guapa.  Isabella es una caniche blanca y miniatura y Bobo es un terrier negro y blanco y un poco grande.  Siempre que dan una vuelta, dan la nota y muchas personas se acercan a la pareja para que se dan la mano.  También, dicen a Isabella, «Cuando dé la luz, quiero adoptar un cachorro.»  Bobo no dice nada, pero Isabella les da las gracias con una sonrisa bella.