Tarea por la clase de Carmen, los jueves a las seis, 26 de septiembre, 2019

[Mary Moycik]

Pluscuamperfecto

 

Me desperté esta mañana a las siete.  Mi compañero de cuarto Roberto ya se había levantado y había montado en bici al gimnasio.  Justo cuando echaba la café, él regresó, y se sentó conmigo.  Me dijo que, en el gimnasio, había nadado por cuarenta y cinco minutos y antes de trabajó con un entrenador por una hora.  Después, antes de montó en bici a casa, había duchado en el gimnasio.  ¡Uf!  Me puse cansada solamente escuchando a él habla sobre tantas actividades tan temprano en la mañana. 

 

Mientras yo hacía huevos con papas y preparó más café, Roberto me dijo que camino a casa, había parado a la bodega para cerveza y una casetilla de cigarrillos.  ¡Qué loco!  ¿Cómo se puede fumar y tomar y también se hace ejercicio tanto?  A la bodega, Roberto se encontró una mujer que reconoció de la vecindad.  A menudo en el pasado, Roberto la había visto monta en bici en las mañanas o corre en las tardes con su perro.  Por eso, ellos empezaron hablar.  Ella le dijo que se llama Marta.   Tenía solo veinte años, pero ya había corrido tres maratones y un triatlón.  Y entonces, le pidió a Roberto por un cigarrillo.  ¡Increíble! 

 

No creí lo que Roberto dijo.  No creí que él y ella pueden tomar y fumar y al mismo tiempo, estar tantos atléticos.  Pero era la verdad.  Yo sé, porque en ese momento, escuchamos una llamada a la puerta.  Era Marta.  Roberto ya le había invitado a visitarlo.  ¡Guau!  Él se mueve rápida con las damas.  Juntos, se sentamos a la mesa para desayunar.  Pero primero, Roberto se sirvió Marta y su mismo unas cervezas.  Y luego, después de terminamos los huevos y papas, los ambos encendieron cigarrillos.  ¡Ellos son un partido en el cielo!