Cómo identificar los hiperpalatables, los alimentos que una vez que pruebas no puedes dejar de comerlos

[Helen Norris]

Ya que estoy casada con un hombre a quien le gusta cocinar y porque vivimos en una ciudad con muchos mercados bienes surtidos no hay mucha necesidad para comprar ni comer los hiperpalatables. Me doy cuenta de que no todos han tenido la misma suerte ni los mismos privilegios que he tenido yo. No es necesario ser científico social para saber que tanto la falta de acceso a los ingredientes frescos por precios accesibles como la falta de la energía para preparar las comidas después de trabajar en dos o más empleos son razones importantes para explicar porque mucha gente carece las opciones de comprar y comer los alimentos más saludables. Por supuesto, los anuncios en la televisión y en las carteleras de restaurantes de cadena con comida rápida y barata son culpables también. 
La verdad es que no tengo que ser pobre ni vivir en los barrios llamados “los desiertos sin comidas” para tener adicciones a las papas fritas, pizzas y palomitas de maíz con mantequilla fundida y sal adicional. De vez en cuando, como cualquiera, me gusta consentirme en los hiperpalatables. ¡El reto es que no lleve la bolsa entera de las papas fritas a la sofá!