El hombre que inventó el karaoke, la innovación japonesa que se convirtió en una sensación mundial.

[Helen Norris]

No sé por qué, pero siempre odié el karaoke. Quizás sea porque nunca me gustó escuchar a las personas cuando están cantando desafinadas y sobretodo cuando cantaban una de mis canciones favoritas. Desafortunadamente, en los bares de karaoke, esas son las personas que, con mucha frecuencia, cantan más que nadie y con mucha fuerza.

Sin embargo, antes de la pandemia, por varios años, de vez en cuando, solíamos  ir a un bar llamado El Rio en la calle Mission en el que había  una banda, llamada  "Los Trainwreck" que tocaba allí una vez al mes. Era un grupo de 6 o 7 músicos excelentes con una vocalista principal que era la directora de la banda. La única forma en la que me viene a la mente para describir sus espectáculos es decir que eran "jam sessions". 

En el público, siempre había personas que pedían un espacio del tiempo delante del micrófono para cantar una de sus canciones  favoritas. Entre ellas, había cantantes y músicos, profesionales y diletantes. Muchas veces, si conocían la canción, otras se juntaban para cantar en armonía. Además, había algunos cantautores que llevaron sus propias partiduras para que los músicos pudieran tocarlas..Era una  oportunidad en la que ellos podían estrenar gratis sin mucha presión, una canción nueva.

Una de los participantes asiduos era Amy Tan, la autora de libros, a quien le gustaba cantar "Estas botas se hicieron para caminar", una canción de Nancy Sinatra. A veces, ella venia con su amigo, Ben Fong Torres, un crítico de la música  con el San Francisco Chronicle que cantó y hizo imitaciones , sorprendente bien, de Elvis, con canciones como, "No puedo evitar enamorarme". Por supuesto, había personas sin una pizca de talento, pero la mayoría apreció mucho a la banda y la música. Estos conciertos fueron sumamente divertidos.  Espero que regresen algún día esa banda y los participantes del publico. Los extraño.