La clase de Carmen: La tarea 15 mayo 2020

[Harriet Fotis]

Caminando bajo un dosel de ramas de árboles bajo la lluvia o pararse en una ladera mirando a los campos de flores silvestres en la primavera, para mí, no hay nada mejor en la vida que este.  Estar en la naturaleza puede servir como un importante reductor de estrés para muchas personas, pero, para mí, creo que es casi una adicción.  No importa cuánto yo esté en la naturaleza, nunca es suficiente. 

Creo que estar en la naturaleza, o incluso simplemente estar en el aire fresco fuera de su casa o trabajo, ha sido un medio ampliamente aceptado de reducir el estrés y la ansiedad durante muchos años.  Cuando trabajaba, era muy común para mí aconsejar a un empleado enojado que saliera a caminar y respirara profundamente.  Y para mí, era importante que caminara a casa desde el trabajo lo más posible para reducir mi estrés.  Es interesante notar que, bajo la actual "Orden de quedarse en casa", consideran salir a hacer ejercicio como una actividad esencial.

Los expertos también están sugiriendo que las personas comiencen a la jardinería como un medio para reducir el estrés y la ansiedad.  Dudo que esto funcione para alguien como yo. Probablemente me causaría estrés y ansiedad.  No soy una persona paciente y además plantas no parecen gustarme.   (Cuando trabajo en el jardín parece que hay una alta tasa de mortalidad entre cualquier cosa que toco).  Conseguir que una planta crezca para mí es como pedirle peras al olmo. 

Lo que me está causando estrés ahora es sentirme como un a delincuente cuando salgo de la ciudad para ir caminar porque no se supone que vayamos demasiado lejos de nuestras casas.  Pero quieren que salgamos a hacer ejercicio.  Para mí, esta no tener ni pie ni cabeza.  Apenas veo a nadie en los senderos, pero, sin embargo, caminando por la ciudad, por lo general veo a mucha gente.  Si recibo una multa cuando camino por el Monte Tam, que así sea.  Merecerá la pena.