La clase de Carmen: La tarea 23 mayo 2019

[Harriet Fotis]

Pasé mucho tiempo esta semana pensando en quién quería escribir sobre para mi clase de español de esta semana.  ¿Quién había admirado más o quizás quién había influido mi vida mucho?  A lo largo de los años eso podría ser mucha gente.  Finalmente me decidí por Erna.

Erna era una mujer a quien conocí cuando empecé a caminar en Mt Tam.  En ese momento ella tenía unos setenta años y ya era una leyenda entre las caminantes sobre la montaña.  Ya sabía mucho de ella antes de conocerla.  Si tuvieras una pregunta sobre una flor silvestre o un hongo que creciera en el área, alguien siempre diría "debes preguntarle a Erna".  Ella fue considerada la experta.  Incluso los guardabosques del parque diferirían a ella.  Pero ella también conocía cada centímetro de esa montaña y le encantaba explorarla.  Y ese se convirtió en nuestro vínculo especial.  Creo que ella vio en mí un espíritu afín, otra persona que amaba pasearse por el bosque para ver qué se podía encontrar.  Nunca nos consideramos perdidos, solo un poco fuera de lugar.

Durante nuestros muchos años de andanzas alrededor de la montaña, aprendí mucho de ella. No solo sobre de la montaña sino de cómo apreciarla. Creo que ella es la razón por la que ahora realmente disfruto tomando a otros caminando por los senderos. Y también, para poder transmitirles la apreciación de la montaña que aprendí de ella.

También me gustó su actitud sobre la vida.  En 80 cumpleaños de Erna, ella anunció que había llegado a una edad en la que podía decir cualquier cosa que quería y no preocuparse por lo que la gente pensaba de ella.  Y ella podía comer y beber cualquier cosa que quisiera (ella no creía en la cerveza ligera o cualquier cosa baja en grasa).  Ella no iba a dejar de hacer lo que quería hacer.  Y ella nunca dejó de hasta el final.

Ella murió en su mediados de los noventa en un extraño accidente en su casa.  (Ella acababa de regresar de regresar de una caminata de cinco millas con amigos).  Han pasado casi diez años, y aún la echo de menos.