Medina Azahara, la ciudad más bella del mundo que sólo existió durante 70 años

[Helen Norris]

¿Cuánto vale la belleza? Aparentemente, para el califa Abderramán III, valía muchísimo y la falta de dinero nunca fue un obstáculo que le prohibió de realizar sus sueños. Si yo fuera Jane Mayer y viviera en el siglo décimo, habría querido seguir el dinero que le permitió al califa construir esa ciudad brillante al mismo tiempo que estaba luchando las guerras contra los reyes y príncipes cristianos además de otros emires por casi todo de la península ibérica.

Dicen en Wikipedia que el emir fue metódico pero imprescindible y no tenía problemas con decapitar a sus enemigos. Aún mató su propio hijo porque sospechó que estaba conspirando contra él. Todavía es considerado por los historiadores de ser una persona humanitaria porque era tolerante hacia los cristianos y los judíos y los trataba bien. De hecho, su abuela y su madre eran de familias cristianas. Como muchos dictadores, pensaba en sí mismo como un representante de Dios y por eso era encima de la ley.

En fin, la belleza puede ser costosa y aunque esta ciudad costó las vidas de muchas personas, muchísimo dinero y recursos naturales, yo querría ir a ver Medina Azahara, un patrimonio Mundial de la Humanidad.