La fascinante historia del ajo (y cuáles son sus propiedades medicinales)

[Helen Norris]

Ahora, no puedo imaginar una dieta sin ajo pero por lo que recuerdo, mi mamá nunca lo usó para preparar nuestras comidas. No sé por qué, pero puede ser que, en el caso de mi familia, inmigrantes de Europa septentrional y después parte de la inmigración desde el Medio Oeste de Estados Unidos hacia la costa noroeste del continente, el ajo era un ingrediente poco conocido . De hecho, mi mamá solía decir que ella evitaba el ajo porque podía causar mal aliento y dejar la cocina con un olor acre. Pero a ella le encantaba ir a restaurantes italianos y chinos, Quizás, ella no conectara esos sabores deliciosos de esas comidas con el ajo. Afortunadamente, años mas tarde, me mudé a San Francisco y después de muy poco tiempo, el ajo se convirtió en ser un ingrediente necesario en mi cocina. Aquí, en la área de la bahía, tenemos la gran suerte de vivir muy cerca al "Capital de ajo", Gilroy. Todas las primaveras, espero, con muchísima anticipación, el ajo verde en el mercado de los agricultores. El sabor placenteramente suave es perfecto para la pasta con pesto y para las patatas fritas con ajo en rodajas. Puedo saber estos platos mientras escribo este párrafo. La verdad es que me encanta el ajo sea verde o seco y en cada tipo de comida, menos el helado. Es maravilloso que este vegetal humilde también sea bueno para nuestro salud.