Cómo ayudar a un niño a superar la timidez

[Helen Norris]

Este artículo es sobre un tema con el cual estoy muy conocida, la timidez y como desarrollar herramientas para afrontar el rasgo.

Después de la muerte de mi mamá encontré en una caja mi boletín de notas del primer grado en el que la maestra escribió un comentario en que decía que yo era una niña muy tímida y les aconsejó a mis padres que debieran hacer todo posible para que yo pasara tiempo jugando y interactuando con otros niños. Creo que mis padres se tomaron mucho en serio sus recomendaciones porque siempre me animaron a invitar a mis compañeras de clase a venir a nuestra casa para jugar, cenar con nosotros  y también dormir en casa. Mi mamá no trabajaba fuera de la casa y por eso ella podía llevarme y mis amigas a distintos lugares interesantes para explorar. Siempre actuaba como era un placer para ella misma también y a veces las otras madres nos acompañaban. Era la época de amas de casa, pero eso es un asunto para otro día. Otra estrategia que ella utilizaba era apuntarme en clases de bailar y de actuación que resultaron en ser mis verdaderas pasiones por todo mi vida. Como ustedes pueden ver, mis padres hicieron, por sus cuentas, muchas de las cosas que este artículo sugiere. Es interesante que durante todo aquel tiempo yo nunca estuviera consciente de sus esfuerzos, pero ahora me doy cuenta de que si no había tendido padres tan compresivos, todavía sufriría mucho más de la timidez. No la he vencido totalmente y, aún hoy en día, evito hablar en público y de vez en cuando me siento incómoda en reuniones sociales. Pero con el tiempo y el apoyo de muchas personas he aprendido que no soy la única que sufre de estas sensaciones, puedo extender la mano a otros que se sienten lo mismo. Muchas veces las personas más calladas pueden tener las historias más interesantes para decir.