La clase de Carmen: La tarea 1 augusto 2019

[Harriet Fotis]

En cuatro semanas me voy a mi viaje de senderismo en Córcega.  Que también significa que sólo me quedan cuatro semanas para prepararme.  Mi reto el fin de semana pasado fue tratar de encajar todas las cosas que necesito para llevar en mi mochila.  Para este viaje vamos a tener que llevar todo en nuestras mochilas excepto la comida y las tiendas de campaña.  Los guías han recomendado una mochila de 45 litros y han proporcionado una lista de artículos que debemos llevar en nuestras mochilas para este viaje.  Cuando miré todo, pensé que era imposible que todo en esa lista pudiera caber en el tamaño de esa mochila así que mi primera solución fue simplemente usar una mochila más grande.  Que resultó ser una muy mala idea. 

El sábado pasado, llevé la mochila grande (58 litros) en una caminata de doce millas en Point Reyes con resultados desastrosos.  El primer problema fue que la mochila pesaba 25 libras (11,5 kilogramos).  (Cuando era más joven, yo era capaz de llevar esta cantidad de peso, pero al parecer ya no).  En segundo lugar, mientras que el marco de la mochila era el tamaño correcto para mi marco, no se sentó correctamente en mi cuerpo.  Mientras no tuve ningún problema en subir las colinas, bajando resultó ser una experiencia muy dolorosa. Tratar de controlar el peso extra y la torpeza de la mochila en los senderos cuesta abajo causaron dolor en mis muslos.  Fue bueno que estuviera haciendo senderismo con amigos porque a la hora del almuerzo apenas podía caminar.  Terminamos dividiendo casi todo en mi mochila entre las mochilas de mis cuatro amigos y pude para regresar al auto, pero tomó un largo tiempo. 

Sí, hice una caminata el domingo, pero, usé una mochila más pequeña.  También le aconsejé a mi amiga Trish (que va a Córcega conmigo) que experimenté con su mochila en caminatas más cortas.