Lecciones para aprender de Islandia, el país con menor brecha de género del mundo

[Helen Norris]

Hace varios años conocía a una muchacha islandesa que me dijo que había dejado su tierra porque pensaba que los islandeses eran de mentalidades cerradas. Ella esperaba a conocer a personas con ideas afines en San Francisco. Como dije, mis conversaciones con ella ocurrieron hacía  bastante tiempo y he perdido contacto con ella, No sé si logró encontrar aquí lo que buscaba o si, nuestro país la decepcionó y volvió  a Islandia. En aquellos momentos ella era jovencita con convicciones fuertes y tenía una actitud algo rebelde. Puesto que yo no sabía mucho de aquel país nórdico tuve que creer en su palabra. Las únicas cosas que sabía de Islandia eran que los inviernos duraban muchos meses, las noches eran largas, oscuras y frías, y que la población era pequeña, blanca y homogénea.  Hoy en día, escuchamos mucho más sobre el país por sus volcanes, fuentes cálidas  y porque se ha convertido en una elección popular de los turistas. Al leer sobre los últimos avances de cerrar la brecha de género mis ideas de la gente y el país  han caminado y quiero saber más de su cultura y forma de vida. De hecho, envidio las cotas de igualdad que el liderazgo femenino ha conseguido y he empezado a preguntarme si es posible que Katla regresara a Islandia para sumarse con sus compatriotas en la lucha por la igualdad de géneros y el bienestar de todos. Durante las pocas conversaciones informales que tuvimos, ella me impresionó como una líder en potencia y ahora me gusta pensar que haya encontrado a unas personas afines en su propio país .