El Impacto de los Cuentas - Para la clase de Carmen - 21/11/2019

[Debbie Guardian]

Cuando era joven, mis libros favoritos eran historias de misterio. Había una colección de libros que me consumieron completamente. Esta colección se llamaba Nancy Drew Mystery Stories. Los cuentos se trataron de una joven detective. Como yo, era una niña con una curiosidad insaciable. Cada historia era más emocionante que la anterior, y mis padres sabían que no deberían molestarme cuando estaba en mi cuarto enterrada en mis cuentos de Nancy Drew.  Uno podría asumir que estas historias formaron mi inclinación de investigar todo lo que me pica la curiosidad. Si decido aprender algo, no hay nada que me pare (¡asumiendo que no tenga nada que ver con las matemáticas!)

Uno de mis trabajos favoritos es la investigación. Por ejemplo, en una de las producciones cinematográficas en la que trabaje, me encargaron con enviar toneladas de cámaras y equipos de sonido desde Nueva York a Checoslovaquia. ¡Esta misión era tan emocionante para mí; no sabía dónde comenzar! Era el año 1981, y ¡no existía google – mejor dicho, ni existía el internet! Desde la madrugada hasta la noche, mis días consistían de guías telefónicas, llamadas telefónicas, y excursiones a la biblioteca. Cada vez que resolvía un problema o finalizaba un detalle, el resulto me daba una enorme sensación de emoción y victoria.

 

No creo que los misterios de Nancy Drew formaron mi curiosidad, ni mi interés en las investigaciones, ¡ni mi incontrolable necesidad de espiar en la gente! Al contrario, creo que mi personaje inherente me atrajo a esos libros y ¡me intriga a ser una preguntona y "escuchar" a las personas en la mesa al lado cuando estoy en un restaurante!