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Había una vez un hombre pobre que vivía una vida simple y humilde. Un dia, caminaba en su granja cuando encontró una grulla hermosa con una flecha atravesada de su ala. El la ayudó y sacó la flecha. El la trajo a su casa y cuidado ella hasta estaba sana. Cuando la grulla regreso a la salud, salió volando.
Un rato después, el hombre volvió a su casa después un día larga de trabajo y encontró una mujer hermosa esperando por él.
Ella dijo ‘Estoy aquí para ser su esposa’.
‘No puedo casar con usted’ el hombre dijo, ‘porque soy muy pobre y no puedo se apoyar’.
‘No se preocupen, tengo bastante arroz y viviremos muy contentos’
Y así lo hicieron. La bolsa de arroz nunca se acabó y el hombre estaba muy feliz. Pero se quedaban muy pobre. Un día la esposa le pide para una sala de tejer.
‘Prométeme que nunca míreme mientras tejo.’ El la prometió.
Cada noche, la esposa tejía y finalmente le dio una kimono muy hermosa para vender en el mercado. Pudo vender por mucho dinero y la pareja vivía muy contento por un mes. La próxima mes, el hombre pide a su esposa a tejer otra kimono. Otra vez, la esposa tejía cada noche hasta crear una kimono mas hermosa de la ultima. De nuevo ganaron mas dinero y estaban contentas.
Vivieron así por un tiempo, pero el hombre notó que su esposa parece estar enferma. Una noche, abrió la puerta de la sala de tejer un poco para ver su esposa mientras estaba tejiendo y en lugar ver una grulla tejía con las plumas.
‘¡Rompiste la promesa!’ ella dijo tristemente. Salió volando y el hombre estaba solo otra vez.
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