Clase de Carmen_11-7-2019

[John Santibanes]

Me sorprendió un poco que esta pregunta se planteara a treintañeros, como si a la edad de 30 años supiésemos lo suficiente sobre el arco de nuestra vida para determinar cómo deberíamos haber vivido hasta esa tierna edad.  De hecho, nominar cualquier edad a la cual responder a la pregunta sería arbitraria y resultaría en respuestas muy distintas, por ejemplo, para un cuarentañero o para un sesentañero.  Pero más allá de la cuestión de edad, ¿cuál es el provecho de hacer esta pregunta?  A menos que la respuesta sea que no nos daríamos ningún consejo, que no habríamos hecho ningún cambio en las decisiones importantes que habíamos tomado sobre la salud, las relaciones o la carrera, ¿no es la pregunta un ejercicio de arrepentimiento que sirve poco más que hacernos sentir mal?  Mejor preguntar si necesito hacer cambios significativos ahora --a cualquier edad-- para tener más éxito en el futuro, y si hay un camino razonable hacia los nuevos objetivos.  De esta forma el arrepentimiento puede ser útil para motivarnos a llevar a cabo cambios positivos. 

Se puede esperar que llegue una etapa de la vida en la que la evaluación y la reevaluación se vuelve cada vez menos importante.  Un estudio publicado en 2016 en el Journal of Clinical Psychology indica que la gente de edad mayor es más feliz, más satisfecha y menos deprimida; tiene menos ansiedad; y percibe el estrés con menos frecuencia que los jóvenes.  (Me parece una buena idea incluir esta observación ya que, en mi tarea de hace unas semanas, enumeré todos los dolores de la vejez.)  Que bueno ver una luz al final del túnel.