Por qué el hambre nos pone de mal humor

[Helen Norris]

De inmediato, luego de sentarme para escribir mis pensamientos de este artículo sobre la conexión entre el hambre y los males humores, mi estómago empezó a gruñir. Puede ser que las células en la sangre de verdad necesiten una dosis de la glucosa o simplemente es porque el cerebro me está haciendo trampas. Afortunadamente, estoy cerca del frigorífico y puedo solucionar fácilmente el problema.

Una pausa...

Bueno, he tomado un tentempié y puedo concentrarme mejor para escribir mi párrafo. Pero, lo que acaba de pasar conmigo es un buen ejemplo de la diferencia entre una persona como yo y las millones de personas que están sufriendo hambrunas, en países como Sudán, la franja de Gaza y muchos más. Esa gente no tiene el lujo de mejorar su humor con comida saludable de su despensa cada vez que tiene hambre. Muchas religiones quieren que sus seguidores ayunen para que puedan comprender mejor el sufrimiento de las personas que han experimentado hambrunas. La verdad es que no entiendo cómo eso puede ayudar a nadie. Sería mejor si pudiéramos mejorar la distribución de alimentos a todo el mundo, pero eso requeriría que no haya más guerras. Si no hubiera guerras y hubiera suficiente comida en todas partes creo que nos pondríamos de mejores humores en todo el mundo.