A mí me encantan rompecabezas, pero los había olvidado durante largo tiempo. Cuando era niña, jugaba con los rompecabezas a la escuela y a veces con amigos. Cuando me fui a la universidad, tuve tantas experiencias nuevas que olvidé completamente los rompecabezas como si nunca existieran. Lo igual cuando me mude a Francia. Ademas no tenia amigos que armaban rompecabezas. Redescubrí los rompecabezas en 2016 cuando pregunté en un grupo Facebook cuales eran las actividades preferidas para “cuidar de sí mismo” y una persona respondió con rompecabezas. La semana siguiente compré mi primer rompecabezas de adulto, era de 500 piezas y representaba El beso de Klimt. Tenía que quedar las piezas encajadas en una cartulina para guardarles encima del estantería para que mi gato no les recuperaran. Desafortunadamente no logré terminarlo antes de mudarnos a los EE.UU. y lo di a una amiga. Pero no todo fue perdido porque descubrí en mi oficina que algunos colegas eran también aficionados de rompecabezas, entonces tomamos turnos para comprar uno para resolver juntos. Es una pequeña razón porque estoy triste de no poder trabajar en la oficina… me extraño el rompecabezas que me está esperando!
You need to be a member of SF Spanish to add comments!
Join SF Spanish