Día de Muertos: de sonde viene la especial relación de México con la muerte

[Helen Norris]

La primera vez que oí a alguien hablar sobre  el Día de Muertos pensé que la celebración debería tener algo que ver con Halloween, en parte porque las fechas están  tan próximas, pero también porque ambas usan decoraciones de esqueletos y calaveras.  En este articulo se explica que las fechas tienen mucho que ver con las celebraciones católicas del Día de Todos los Santos y los Fieles Difuntos pero ya que no era católica esa coincidencia no se pasó por la cabeza. Dudo que sea yo la primera que ha estado confundida así. Y por eso cuando fui, por la primera vez, a la celebración de Día de Muertos en la calle 25 en la Misión, un barrio de San Francisco, me sorprendió lo que vi. No había personas vestidas como personajes de una película animada de Disney, ni monstruos, ni fantasmas gritando, "Boo". Era un espacio tranquilo, decorado con frutas y flores cempasúchiles y altares alumbrados por las velas que la gente había puesto enfrente de las fotos de sus antepasados. De inmediato, me encantó eso lugar muy especial. He regresado de vez en cuando para dar un paseo por los altares y disfrutar mis memorias de mis propios antepasados, pero nunca desde que estrenó la película animada, Coco. Pixar la rodó  pero Disney la lanzó y supongo que ahora hay disfraces de personajes de esta peli como los que los niños llevan para ir a pedir golosinas durante la noche de Halloween. Eso no me molesta para nada porque creo que es bueno que tengamos, además de una noche de miedo y engaño, una noche de celebración a la vida y un tiempo durante el que no tememos a los difuntos sino nos reencontramos con mucho afecto. También, puede ser una oportunidad para hacer preguntas a los difuntos que no hicimos antes de que se murieran.