La clase de Carmen/Romina: La tarea 15 septiembre 2021

[Harriet Fotis]

Cuando investigas el término princesa en un diccionario de inglés, generalmente encuentras que significa un miembro femenino de una familia real, especialmente la hija o nieta de un monarca.  Desafortunadamente, también tiene un significado contemporáneo de "joven arrogante malcriada".  Curiosamente, mientras que la definición de un príncipe es el hijo o nieto de la realeza, también puede significar "un hombre considerado como sobresaliente o excelente".  ¿Por qué no encuentro esto sorprendente (una princesa es egoísta; un príncipe es desinteresado)?  No parece que haya cambiado mucho desde que alguien (probablemente un hombre) popularizó la idea de que las princesas viven en castillos esperando que aparezcan sus príncipes quienes luego los llevarán a un lugar donde vivirán "felices para siempre".

En realidad, el papel histórico de una princesa no era necesariamente glamoroso.  A menudo se utilizaban, a través del matrimonio, como herramientas para formar alianzas entre los tribunales reales.  Una vez casados, ellas (y sus riquezas) pasaron a ser propiedad de sus maridos.  Su función principal ahora era administrar la casa. Y no era raro que una princesa sustituyera a su marido ausente en asuntos de estado.  La mayoría de las princesas estaban bien entrenadas para sus nuevos papeles.  No solo era común que una princesa supiera leer y escribir, sino que también era instruida en asuntos públicos, política e historia.

Aunque las mujeres fueron generalmente excluidas de heredar el trono, es interesante notar que a lo largo de la historia ha habido una larga lista de princesas que se convirtieron en gobernantes poderosas, incluidas Nefertiti, Cleopatra, Isabel la Primera de Inglaterra, Catalina la Grande de Rusia y la Reina Victoria.