La clase de Carmen: La tarea 4 septiembre 2020

[Harriet Fotis]

Cualquiera que haya vivido en San Francisco el tiempo suficiente sabe que agosto va a ser frío y neblinoso.  Pero de alguna manera este año parecía ser un poco diferente, al menos para mí.  Tal vez fue el virus, o el humo de los incendios, o incluso las elecciones, pero todo parecía tan deprimente y toda esa niebla fría no estaba ayudando a la situación.  Así que el jueves pasado estuve hasta las narices de la niebla y mi vecina Donna y yo fuimos a buscar un lugar que tuviera sol.

Decidimos conducir hacia el norte.  (La calidad del aire parecía allí mejor que en la bahía este o sur).  Por suerte no tuvimos que ir demasiado lejos.  Encontramos mucho sol y cielo azul en Corte Madera y Larkspur (dos pequeños pueblos a solo unas veinte millas de la ciudad).  Fue tan agradable poder quitarnos nuestras chaquetas calientes y caminar en mangas de camisa. ¡Incluso necesitaba usar gafas de sol! 

Si bien paso casi todos los fines de semana caminando en algún lugar donde haya sol, esta fue una experiencia completamente diferente.  Pasamos casi todo el día deambulando dentro y fuera de pequeñas tiendas, almorzando en una cafetería al aire libre y caminando por un hermoso sendero que conecta los dos pueblos.  Fue como estar de vacaciones cortas.  Desafortunadamente, cuando miramos hacia el sur podemos ver la niebla esperando a que regresemos.