Qué pasa en tu cuerpo cuando dejas o reduces la cafeína.

[Helen Norris]

No me agradecen, en absoluto, los hallazgos de los investigadores sobre los efectos de la cafeína en el cuerpo. No recuerdo exactamente cuando empecé a tomar café. pero llevo muchos años bebiéndolo cada día. Solía beber, por lo menos, dos o tres tazas diarias, pero ahora solamente una con el desayuno. Atesoro mucho el primer sorbo de café caliente y fuerte que me ayude a aguantar las noticias del matutino.

Es un poco gracioso hasta qué punto iré para asegurarme esa primera taza de café cuando no estoy en casa. Recuerdo varias ocasiones en que estaba buscando desesperadamente en los aeropuertos un puesto donde podía conseguir una taza de café antes de abordar una avión. ¡Sería peligroso para cualquiera si tratara de interponerse entre mi y mi café! ¿Piensan ustedes que es posible que tenga yo un desorden anímico por la cafeína?

Hace más o menos dos años, mi esposo decidió que debía dejar de beber café con cafeína porque estaba experimentando latidos irregulares en los latidos cardíacos. ¡Y era una decisión muy acertada! Puesto que yo no tenía tantos síntomas, no seguí su ejemplo. Por el momento sigo pendiente, pero los argumentos contra el consumo de cafeína, aún en moderación, son bien convincentes. Tengo una bolsa media llena de café asado oscuro y después de acabar con ella, tal vez, trataré de dar cara al mundo con solamente una taza del café descafeinado. Me preocupo por cualquiera que esté cerca de mi durante los primeros días de este experimento.