Tarea por la clase de Carmen, los jueves a las seis, 21 de noviembre, 2019

[Mary Moycik]

Alfonsina Strada

Alfonsina Strada nació en el norte de Italia en 1891.   En ese tiempo, había una manía de bicicletas.  Se llamaban machinas de libertad, pero había una reacción de indignación contra mujeres montar bicicletas.  Los hombres molestaban las ciclistas femeninas y hacían propuestas sexuales y mucha gente lo consideraban impropio que las mujeres monten. 

La familia de Alfonsina no tuvo los recursos para comprar una bicicleta, pero cuando tenía cerca tenía diez años, su padre negoció una bicicleta por diez pollos.  Alfonsina enseñó a su mismo como montar y ganó su primera carrera cuando tenía trece años.  Ella seguía a montar, pero su familia quería que ella se case y olvide su sueño de convertir una ciclista profesional.  Con el tiempo, se casó Luigi Strada.  Él le regaló una bicicleta de carrera y ella entrenó en las calles de Milán.  En 1909 participó en el Grand Prix de St. Petersburg, donde se llamó La Ciclista Mayor de Italia.

En 1924, el Giro D’Italia, se permitió a Alfonsina a competir como número 72.  El Giro era 2,245 millas (3,613 kilómetros) y duró veintiún días con unos días de descanso.  El sendero pasa por cuatro pasos de montañas y hay mucho calor y polvo.  Cuando Alfonsina participó, las calles de Italia después del Guerra Mundial eran terrible y prácticamente imposible a pasar, especialmente durante la lluvia.  Hay preguntas si el Giro usó Alfonsina como un truco publicitario porque dos de los ciclistas estrellas no competían porque había una huelga.  Pero no hay duda de que Alfonsina, se llamaba El Débil en un vestido, causó una sensación.    

Por el tiempo que ella completó la primera siete etapas, la gente se le enamoraba. Pero después, su llanta estuvo punchado y su manillar rompió.  Tuvo que lo reparó con un palo de escoba.  Entonces, cayó de su bicicleta e hirió su rodilla.  No completó esta etapa a tiempo y por eso no pudo participar oficialmente, pero ella continuó solo y completó la carrera.  En Milán, las multitudes le dieron la bienvenida y le dieron un premio de donaciones de 50,000 lira. 

De los noventa ciclistas que participaron en el Giro, sólo treinta cruzaron la meta.  Alfonsina – una mujer de cinco pies y dos pulgadas – hizo mejor de unos de los hombres.  Pero el año siguiente, el Giro prohibió las mujeres en la carrera y esta prohibición exista hasta hoy.