5 cosas que una nutricionista recomienda antes de empezar a tomar suplementos alimenticios

[Helen Norris]

No sé por qué, pero siempre he sido reacia a tomar suplementos, tal vez es por mis recuerdos de tener  que tomar una cucharada grande de aceite de hígado de bacalao cada mañana cuando era niña. Recuerdo bien el sabor. Ahora, por el consejo de los médicos, tomo gomitas con calcio para fortalecer los huesos, pastillas de lutein para los ojos y de magnesio para las articulaciones. Pues, ya que creo que aún los médicos pueden ser mal guiados por los marketeres y por la falta de monitoreo de la administración de medicamentos sobre las compañías que fabrican los suplementos, trato de comer la comida saludable para conseguir los vitaminas y minerales necesarios. No quiero insinuar que soy inmune a los trucos de los maestros de publicidad. Por ejemplo, hace unos meses, estuve en el mercado Rainbow tratando de elegir una botella de pastillas de magnesio y vi un frasco con una foto de una  joven muy en forma haciendo perfectamente una postura de yoga y eso fue el que compré. Pero, por lo general, no presto mucha atención a las etiquetas de los suplementos ni de los productos cosméticos. Trabaje 2 años para el fabricante de las cremas y lociones que estábamos vendiendo en nuestra tienda y lo que aprendí del químico que estaba formulando esos productos era que muchas vitaminas pueden ser inestables y degradar a lo largo del tiempo, en particular si no están almacenadas en condiciones adecuadas. Este incluye las vitaminas A,D y E que son puntos de venta frecuentemente enumerados en las etiquetas. Durante ese tiempo me parecía que cada año había un nuevo ingrediente, por supuesto, "natural", que prometió milagros. Usualmente, era la misma promesa que hizo el ingrediente anterior.

Tengo amigos que compran cualquier nuevo suplemento que salga al mercado y tengo que morder la lengua mientras que me ensalzan sus virtudes por haber hecho milagros para sus quejas. Casi nunca les comparto mis opiniones de sus nuevas pastillas mágicas porque ¿qué sé yo? A veces, lo importante es la creencia en la magia.