Deberíamos comer como los japoneses para vivir más ?

[Helen Norris]

Sería fácil para mi cambiar completamente mi dieta de la que como ahora a la de los japoneses, pero recuerdo bien mi transición difícil o quizás mejor dicho, un milagroso de conversión a una amante de la gastronomía japonesa.

Mi primer desayuno en la cafetería de la universidad en Tokyo fue una de choque. Sólo esperaba y deseaba una tajada de pan con mantequilla, un huevo frito, dos o tres rebanadas de tocino y por supuesto, una taza de café con crema y azúcar. En vez de eso, las únicas opciones  fueron una sopa de miso, un tazón de arroz con jengibre encurtido, un pedacito de pescado crudo y por supuesto, una taza de té verde. El almuerzo no fue mejor y la cena fue un desastre de una comida nocturna. Sólo podía ver un sombrío de futuro para los próximos 12 meses. Tuve que pasar un hambre antes de poder aceptar mi destino. No recuerdo el momento exacto en el que decidí que la comida japonesa podría ser comestible pero después de esa revelación empecé a mirar con desdén a los platos con una carne. Como cualquier creyente recientemente convertido, yo creí que había descubierto el sendero a la salvación o por lo menos a la dieta perfecta.

Después de mi año en Japón, regresé  a los Estados Unidos y aunque traté de convencer a  mi familia y amigos que debieran cambiar de su dieta occidental a una de los japoneses, no tuve ni un grano de arroz de éxito en mis esfuerzos de salvarlos. 

Para decir la verdad, cuando intentaba recrear los platos que me habían gustado tanto en Japón, los sabores nunca jamas fueron los mismos en este lado del mar. Tengo que mudarme a Japón para seguir de nuevo su dieta?