La clase de Carmen: La tarea 16 febrero 2022

[Harriet Fotis]

Queridos lectores, esperamos que hayan disfrutado leyendo nuestros blogs la semana pasada.  Ahora que le hemos presentado los hechos básicos y algunos de los personajes principales del libro que estamos leyendo, "Crónica de una muerte anunciada", resumiré capítulo uno y Carolyn continuará en su blog con lo que sucede al comienzo del capítulo dos.  Puede que aún no estés enganchado, pero esperamos haber despertado al menos tu curiosidad.

Veintisiete años han pasado desde el asesinato sin sentido de un joven en una pequeña comunidad costera en el norte de Colombia y el narrador ha regresado a el pueblo para entrevistar a los involucrados con el fin de comprender mejor por qué ocurrió el asesinato.  El argumento del cuento se desarrolla a través de estas entrevistas.  Pero los comentarios contradictorios con respecto al clima el día del asesinato le recuerdan al lector que ha pasado mucho tiempo y que los recuerdos del asesinato son contradictorios también.

Son las 5:30 de la mañana y nuestro protagonista Santiago Nassar se levanta de la cama con una mala resaca (se había quedado de parranda toda la noche) y sale de la casa para ver la llegada del barco del obispo.  La llegada del obispo parece haber atraído a una muchedumbre tan grande como la fiesta de bodas que acaba de terminar unas horas antes.  Mientras tanto, el novio ha devuelto a la novia, Ángela Vicario, a la casa de sus padres después de haber descubierto que no era virgen.  Y, para defender el honor de ella y el honor de la familia, sus dos hermanos, Pedro y Pablo, ahora van por el pueblo anunciando a cualquiera que los escuche, que van a asesinar a Santiago. 

La gente más cercana a Santiago (su madre, y sus amigos incluido el narrador) son de alguna manera las únicas que desconocen que los hermanos están esperando afuera de la casa de Santiago asesinarlo.  En cuanto a la complicidad de la gente del pueblo en el asesinato, parece que hubo algunas personas que trataron de detener a los hermanos y otros que querían ver a Santiago muerto (como el cocinera), pero la mayoría de la gente pensó que no pasaría nada; que él no corría ningún peligro

En este punto, realmente no sabemos cómo Santiago, un joven mayormente agradable y un ciudadano honesto, se involucró en semejante asunto.  Quizás encontremos nuestra respuesta en el capítulo dos.

Nuevas palabras o frases:

Andar por - estar más o menos (Andaba por los treinta años)
Hacían juego – emparejar (hacían juego con las hebillas)
Veleidades – inconstancia (las veleidades del río)
Hombres de mal ley – inmorales
(Tensión) recóndito apenas disimulada - oculto, pero apenas oculto