La clase de Carmen: La tarea 22 abril 2020

[Harriet Fotis]

Mientras que el nombre Florence Nightingale es probablemente el nombre más reconocido en enfermería, dudo que haya muchas personas que sepan que ella también era una estadística.  Al menos yo no sabía ese detalle interesante.  Y me parece, después leer este artículo, que fueron sus habilidades estadísticas, no necesariamente sus habilidades de enfermería, las que mejoraron enormemente las condiciones de salud en los centros médicos.

Ella vivió en una época en la que la única opción para las mujeres de su clase era el matrimonio, así que fue bastante notable que fuera capaz de desafiar las expectativas de su familia y su estatus social y buscar una vida de su elección que fuera más satisfactoria a ella.  Aunque, sin este mismo estatus social, probablemente no habría tenido los medios (dinero, educación y conexiones) para perseguir su pasión y su viaje por el Nilo.  (Conocer a la gente correcta puede ser tan importante como tener dinero).

No sé si Florence se habría consideraría a sí misma como una modelo a seguir para la igualdad de género, pero no solo trabajó sin descanso para mejorar el sistema de atención médica, sino que también luchó por su derecho a ser considerada como un profesional igual con hombres.

Este año es el dos centésimos aniversario de su nacimiento y la profesión que ella fundó ha recorrido un largo camino en ese tiempo.  Pero si bien la profesión ahora se considera respetable, y en estos días de la pandemia, incluso heroica, muchas enfermeras le dirán que no siempre son respetadas, especialmente por los médicos.  (Conozco a muchas enfermeras, incluyendo a mi hermana, porque en mi juventud, la enfermería y la enseñanza, a menudo se consideraban los mejores trabajos para la mujer).  Una enfermera que conocí una vez me dijo que las enfermeras a menudo son tratadas como "amas de casa de barrio" (ward housewifes).