La clase de Carmen: La tarea 6 noviembre 2019

[Harriet Fotis]

Fue bueno poder salir y caminar el domingo pasado con mis amigos.  Debido a problemas personales y las condiciones de incendio en el área de la bahía, no he podido caminar con mi grupo durante casi seis semanas.  Yo no estaba seguro si yo sería capaz de mantener el ritmo del grupo, pero no tuve que preocuparme.  Todos votaron por una caminata tranquila el domingo.  Fue un día perfecto para hacer senderismo, soleado, pero con una brisa fresca. 

Comenzamos en "Tennesee Valley", una cabeza de sendero en Marin Headlands (cerca de Mill Valley) y nos dirigimos al Green Gulch Zen Center.  (Es de unas siete millas, pero no es difícil).  Entre otras cosas, el centro es bien conocido por su pan casero, pero si quieres comprar algunos, tienes que cronometrarlo correcto.  Demasiado pronto y el pan no está listo.  Demasiado tarde y todo se ha ido.  Después de años de experiencia, encontramos que entre diez y once de la mañana ser el momento perfecto.

En realidad, el pan no está hecho para la venta, sino para su uso en las comidas que preparan en el centro. Pero, si llamas a la puerta trasera de la zona de hornear, por lo general tienen pan extra para vender.  Así que, te alineas en la puerta.  Dejas tu mochila y bastones afuera y uno a la vez, entras en la cocina, eliges tus panes (hacen tres tipos de pan), pagas, te vas y la siguiente persona entra.  Con doce de nosotros, tomó algún tiempo, pero valió la pena.  Me encantan sus panes integrales

Para cuando hayamos terminado con nuestras compras, es la hora del almuerzo.  El centro tiene un hermoso jardín con bancos donde solemos parar a comer nuestros almuerzos.  La mayoría de nosotros comenzamos a comer nuestro pan que todavía está caliente del horno.  Es difícil traer uno de estos panes a casa intacto. Es aún más difícil caminar siete millas atrás cuando estás lleno de pan.