La explicación científica de nuestra fascinación por las mascotas

[Helen Norris]

El deseo de tener una mascota es fuerte para algunas personas mientras que para otras son criaturas pesadas. Estoy en el primer grupo. Para mí, los beneficios de tener una mascota compensan las pérdidas. La calidez una mascota puede añadir a una casa y las distracciones que ofrecen en tiempos de estrés o tristeza son razones suficientes para mi de tener una mascota 

El tipo de mascota es distinto para cada persona. Aunque había tenido y amado a varios gatos, nunca quería un perro. No me gustaba su oler ni el hecho de que lamían las caras, ladraban, saltaban y ensucian la ropa, perdían  pelo en todas partes y sobretodo, podían morderme.

Sin embargo, algún día, una amiga me contó sobre un perro sin hogar.  Ella me convenció de que ese perro fuera muy especial y valiera el esfuerzo de cambiar mi mente sobre los perros. Cuando vi al perro por la primera vez, pensé que fuera un animal extraño y no muy guapo. Me pregunté porqué había acordado de darle bienvenida a mi casa, pero así que siempre quería ser una persona que cumpliera sus promesas, tomé el perro conmigo. 

A veces es buenísimo abrir la vida a nuevas experiencias pequeñas y grandes y así fue con ese perro. Muy pronto Charlie convirtió en mi mejor amigo.

Dudo que su camaradería haya prolongado mi vida pero las horas con él eran algunas de las mejores de mi vida. No es solamente cuántos años vivo pero la calidad de esos años que me importan. Por eso, no necesito las pruebas delos científicos para dar válidas a la importancia de tener una mascota. Me traen felicidad.