La clase de Carmen: La tarea 8 mayo 2020

[Harriet Fotis]

¡Qué viaje!  Mi sistema de navegación no funcionaba correctamente y estaba perdido de nuevo.  Pensé, sólo mi suerte, ahora me apuesto a que voy a llegar tarde otra vez.  Pero de repente vi un montón de edificios iluminados contra el oscuro cielo nocturno.  Me impresionó mucho por el sitio, pero no tuve tiempo de mirar a mi alrededor. 

Entré en el primer edificio, pero me detuve de repente.  Me sorprendió ver una habitación llena de robots.  Me acerqué a uno y cortésmente pregunté, "¿dónde estamos?"  pero no me contestó.  Así que intenté el siguiente y el siguiente, pero ninguno de ellos me respondería.  Sólo siguieron parpadeando sus luces.  Me di cuenta de que iba a tener que intentar otra cosa si iba a volver a tiempo.  Pero cuando justo me iba, oí una voz detrás de mí decir:

 "Nos sorprende ver a alguien aquí tan tarde en la noche.  Por cierto, hablar amablemente con estos “bandidos de un solo brazo” no ayuda.  No se impresionarán.”.  

“¿Un bandido?” grité.  “¿Esto es una cárcel? 

"No", se rieron, "esto es Las Vegas y estas son máquinas tragaperras".  “¿De dónde eres? dijo el primero.  Mientras que el segundo dijo: “¡Todo el mundo en la tierra sabe de Las Vegas!  Qué, eres del espacio exterior o algo.”  Y ambos se rieron de nuevo.

Ah, el planeta Tierra.  No me habría apostado a que este era ese hermoso planeta verde.

A eso, dije, "Gracias por la explicación, pero tengo que volar" y lo hice.  Y por eso llego tarde.  Lo siento.

“¿Y qué te apostas a que te voy a creer?  Te das cuenta de que has usado la misma excusa antes.  Tú siempre dices estas cosas, y luego te sorprende cuando nadie te cree.  ¡Todo el mundo sabe que no hay vida en ese planeta!”