Finalmente, después de lo que parecía como semanas de mal aire, el sábado, pudimos caminar en Mt Tam. Aunque la lluvia puede haber sido malo para las víctimas de los incendios, me alegré de verlo y que el aire estaba finalmente claro. El sábado, buscábamos senderos que tuvieran cascadas. Debido a la lluvia del viernes, sabíamos que habría mucha agua en los arroyos. Y no nos decepcionó. Había cascadas por todas partes (muchos de ellos pequeños pero todavía encantador). No importa…

Hace varias semanas, fui a Portland a ayudar a mi hermana después de su operación de cadera. Ella está haciendo bien en su propia así que el domingo pasado conduje de vuelta a San Francisco. Si hubiera sabido lo mal que el humo en la ciudad, probablemente me hubiera quedado unos días más en Portland. Puede haber sido frío y lluvioso allí, pero al menos el aire era fresco y limpio. Cuando llegué a Chico el domingo, parecía como si estuviera conduciendo a través de una niebla…